Hoy se
cumplen 99 años del nacimiento de un fotógrafo considerado por muchos l’enfant terrible de la fotografía
holandesa.
Van der Elsken es fundamentalmente un fotógrafo de calle que busca retratar lo
que él denominó ‘auténtico’ de cada ciudad.
Sus imágenes consiguen no dejar indiferente al espectador, quizás porque no emiten juicio alguno de los retratados.
Eduard van der Elsken nació el 10 de marzo de 1925
en Ámsterdam, Países Bajos.
En 1937, con el deseo de convertirse
en escultor, aprendió a tallar piedra en la Van Tetterode Steenhouwerij
de Ámsterdam.
Después de completar sus estudios preliminares en el Instituut voor
Kunstnijverheidsonderwijs, predecesor de la Academia Rietveld, se matriculó en 1944 en el programa de
escultura profesional, que abandonó para escapar del trabajo forzoso
nazi.
Ese mismo año, después de la Batalla de Arnhem, estuvo
destinado en una unidad de eliminación de minas donde los soldados
británicos le mostraron por primera vez la revista Picture Post.
Posteriormente, en 1947 descubrió Naked City, obra del fotógrafo sensacionalista
estadounidense Weegee.
Estos encuentros inspiraron su interés por la fotografía y ese año trabajó en
venta de fotografías e intentó realizar un curso por correspondencia en la
Fotovakschool de La Haya, sin aprobar el examen final.
Posteriormente se convirtió en miembro de la GKf (sección
de fotógrafos de la federación holandesa de profesionales de las artes
aplicadas, una asociación de fotógrafos fundada en 1945 por Cas Oorthuys,
Emmy Andriesse, Eva Besnyö y Carel Blazer a los que pronto se unieron otros
fotógrafos destacados, todos los cuales desempeñaron un papel importante en el
movimiento de resistencia durante la guerra mundial).
Por sugerencia de la fotógrafa holandesa Emmy Andriesse, se
mudó en 1950 a París.
Trabajó en los cuartos oscuros de la agencia de fotografía Magnum, positivando
imágenes de Henri Cartier-Bresson (del que quedó impresionado con su fotografía
callejera), Robert Capa y Ernst Haas.
Allí conoció y se casó con su colega fotógrafa Ata Kandó, doce años mayor
que él, que vivía con sus tres hijos. Así vivió Ed la bohemia parisina de 1950
a 1954.
Ata fue una documentalista de principios que influyó de manera
determinante en Van der Elsken y en su decisión pasar del reportaje
periodístico a convertirse en fotoperiodista.
Gran parte de su trabajo consistió en documentar subjetivamente su propia
experiencia de vida enérgica y excéntrica adelantando e influyendo de este modo en los trabajos
de Larry Clark, Nan Goldin o Wolfgang Tillmans.
Su familia adoptiva y sus vidas se convirtieron en los temas de sus fotografías
junto con las personas que conoció durante este período parisino,
incluido Edward Steichen quien utilizó imágenes de Ed en el libro “La
familia del hombre” sobre la posguerra europea.
Este libro, el primero de una veintena de publicaciones, se agotó rápidamente en Europa central y Reino Unido, y sus cualidades cinematográficas llevaron a Van der Elsken a experimentar posteriormente y a desarrollar una carrera paralela en el cine.
Al regresar a Ámsterdam en 1955, grabó a miembros de
la vanguardia holandesa CoBrA, incluido Karel Appel, a quien luego
filmó en un documental.
Se separó y se divorció de Ata Kando.
Luego viajó en 1957 a África central y a Tokio y Hong Kong de 1959 a 1960, con Gerda van der Veen, también
fotógrafa, con quien se casó.
Filmó Welkom In Het Leven, lieve Kleine el nacimiento de
su segundo hijo, Daan, en el antiguo y obrero barrio Nieuwmarkt de
Ámsterdam. Este fue un ejemplo temprano de producción cinematográfica con una
pequeña cámara montada en el hombro sincronizada con el sonido.
No le interesó especialmente la fotografía artística como oficio, ni buscó
crear iconos, y sus películas destacan por lo informal de su técnica y por
componerse de fragmentos tomados de una vida nómada.
Describió su cámara como su "enamorada" y dijo: "No soy un periodista, un reportero objetivo, soy un hombre con gustos y aversiones".
Desde 1971 vivió con su tercera esposa, la fotógrafa Anneke
Hilhorst en el campo cerca de Edam.
Durante este último periodo siguió viajando y trabajó entre el cine y la
fotografía, produciendo otros 14 libros y emitiendo más de 20 películas con la
colaboración y asistencia de Anneke.
Su última película fue Bye (Film de 1990, 1 hora 48 min, en color y blanco y negro), una valiente respuesta
autobiográfica a su cáncer de próstata terminal.
Falleció el 28 de diciembre de 1990 a
los 64 años en su casa de Edam.
- Timeline
- StyleFeelFree
Es extraordinario el reflejo de la mujer, en el cristal alpicado por las gotas de lluvia. También me ha gustado mucho la sensación de velocidad de la fotografía número 34.Todo el trabajo eu he visto es una maravilla.
ResponderEliminarFeliz domingo.
Una gran fotografía la del reflejo, a mí me encanta. He de reconocer que buscando sus imágenes me ha sorprendido positivamente a mí también.
EliminarUn abrazo y feliz sábado!!
Impresionante la galeria de imagenes que nos muestras de este tan gran fotografo. Realmente un trabajo espectacular.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo
Un fotógrafo del que conocía una pequeña parte de su obra. Lo conocí gracias al País Semanal hace más de 30 años. Y ahora, buscando más imágenes, me ha encantado.
EliminarFeliz sábado, Ildefonso!!
Realmente, como tu dices, las fotografías de este fotógrafo no dejan indiferente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, tenía un ojo especial para captar gente y escenarios muy particulares.
Eliminar¡Un abrazo, Antonio!