Hace una década, el tristemente desaparecido (sí, triste cierre temporal que huele a definitivo, por falta de presupuesto, recortes y demás zarandajas) Cehiform- Centro Histórico Fotográfico de la Región de Murcia dedicó uno de sus
trabajos a recopilar una selección de fotografías que Francesc Català-Roca realizó
por los pueblos murcianos.
A finales de los años cincuenta se le hizo el encargo a
Català-Roca de fotografiar distintas localidades de todo el país con destino a
la Dirección General de Turismo.
Fue ya en la década siguiente cuando recorrió gran parte de
la geografía española sumando imágenes destinadas a distintas campañas
institucionales de promoción turística.
Como bien afirma Pere Formiguera, evidentemente se le exigía una imagen falseada, que no reflejara la situación real de los pueblos españoles. Pero Catalá-Roca debía ser fiel a sí mismo y puso su atención en el panorama real, tanto de pobreza y desesperanza como esperanza y optimismo que se encontró a su alrededor.
Como bien afirma Pere Formiguera, evidentemente se le exigía una imagen falseada, que no reflejara la situación real de los pueblos españoles. Pero Catalá-Roca debía ser fiel a sí mismo y puso su atención en el panorama real, tanto de pobreza y desesperanza como esperanza y optimismo que se encontró a su alrededor.
Las fotos de esta entrada y su continuación ofrecen una
breve pero ajustada visión de la región en esos años sesenta del pasado siglo.
En esta primera serie aparecen fotografías de las comarcas
de Noroeste (Bullas, Caravaca y Cehegín), Altiplano (Jumilla), Valle de Ricote
(Ricote y Río Segura) y Valle de Guadalentín (Lorca, Totana, Mazarrón, Puerto
Lumbreras y Águilas).
Bullas. 1968.
Caravaca. 1968.
Caravaca. 1968.
Caravaca. 1968.
Caravaca. 1968.
Cehegín. 1968.
Cehegín. 1968.
Jumilla. 1968.
Ricote. 1967.
Río Segura. 1967.
Lorca. 1961.
Totana. 1968.
Mazarrón. 1967.
Mazarrón. 1967.
Mazarrón. 1967.
Puerto Lumbreras. 1961.
Puerto Lumbreras. 1967.
Puerto Lumbreras. 1961.
Águilas. 1967.
Para todas las fotografías:
Autor: Francesc Català-Roca.
Murcia.
Murcia.
[sigue en Català-Roca en Murcia-II]
Buena colección, testimonio de un tiempo que, aunque se nos fue, algunos llegamos a vivirlo en nuestra tierna infancia.
ResponderEliminarUn saludo.
Sí, más de uno vivimos esa época. Y ciertas imágenes se han quedado en nuestra memoria. Ahora, apoyados en las fotos se hacen más reales esos recuerdos.
EliminarAbrazos, Cayetano!!
Pues desde luego no cumplió bien con el encargo, no, porque refleja la realidad con toda su crudeza. Qué expresiva es esa primera foto con los niños contemplando unos dulces que nunca podrán comer. Se ve cómo se les hace la boca agua y se conforman con la ilusión de paladearlos.
ResponderEliminarFeliz tarde
Bisous
Tenéis razón, madame. No cumplió exactamente con el encargo, pero gracias a eso, tenemos un material de mejor calidad.
EliminarY, ¿quién no ha mirado con deseo los escaparates de las pastelerías?
Abrazos!!!
Las de Lumbreras fueron las que más me han gustado
ResponderEliminarPuerto Lumbreras ha cambiado mucho desde entonces.
EliminarPero mucho. Aunque, eso sí, las chumberas siguen siendo habituales en sus alrededores.
Abrazos, Alí!!!
Estoy con Madame: no sé si éstas son de las que entregó a la Dirección General o de las que hizo para sí mismo, porque para vender Turismo no valen, no. Ahora, que como fotos son una gozada. Me han gustado mucho sobre todo las últimas, de Totana hasta Aguilas: la del yugo en lo alto del cerro impone. Espero que no tardaran mucho en cambiarlo por un toro de osborne, mucho más "alegre".
ResponderEliminarAbrazos, Enrique
Yo creo que las entregó todas. Ahora bien, imagino que los responsables de la Dirección General de Turismo elegirían aquellas que más les cuadraran.
EliminarLa del escudo de falange encima del cerro es impresionante. Creo que se limitaron a quitarlo. No lo han sustituido por nada. Jajaja
Abrazos, Xibeliuss!!!
Ay, Supongo que Catalá-Roca fue más fiel a sí mismo qu al encargo :) Las fotografías me gustan todas y todas mucho, pero algunas recuerdan a las de Las Hurdes de Buñuel...
ResponderEliminarLa primera es agridulce, yo creo que esos niños, concretamente esos dos, si podrían alguna vez, probar los pasteles, pero su mirada es la de todos los niños que no, de hecho creo que es la mirada de todo el país, la del propio Catalá-Roca, saber que más allá del cristal, tan cerca que casi lo tocamos hay otro mundo, no sólo posible sino deseable...
Un beso, Enrique. Muchas gracias.
Es que Murcia en los sesenta no se puede decir que era ejemplo de sociedad tecnológica y desarrollada precisamente. A pesar de los Planes de Desarrollo que imperaban por España. O eso decían.
EliminarEsa mirada de deseo de lo deseable sigue estando en todos nosotros ahora mismo.
Abrazos, Adra!!!
Lo dije al revés, no sólo deseable sino posible...es lo que tiene andar confundiendo constamente la realidad y el deseo, que una se despista :D
ResponderEliminarEn este blog se admiten los lapsus calami.
EliminarDe hecho yo los cometo frecuentemente. Aunque los borro. Jajajaja
Es la realidad de un sitio, con la gente normal y sus vidas en aquella época. Si a ellos se les habían mostrado imágenes de unos 50-60 años atrás, seguramente habían hecho comentarios similares a los nuestros. ¿Cómo verán nuestra realidad dentro de 50-100 años?
ResponderEliminarLas fotos de Catalá-Roca son muy hermosas, naturales, llenas de paz… (Las motos son preciosas!)
Mil abrazos!!!
Eso es, Marga. Fotos de la vida cotidiana, normales.
EliminarSolo confío que si miran nuestras fotos dentro de 50 años, piensen que han mejorado muchísimo con respecto a nosotros.
Te has fijado en las motos ¿eh? Jeje El medio de transporte más común de la época. Motocicletas de no más de 150 cc. Montesa, Ossa, Bultaco, MV Agusta, ...y Vespa, claro..
Abrazos!!!
Me han encantado estas fotografías!!! Hay dos o tres que son sinceramente maravillosas. Muchas gracias, Enrique por compartir este material. Te mando un gran abrazo.
ResponderEliminarSon fotos muy buenas. Català-Roca sabía dónde mirar, desde luego.
EliminarGracias a tí por comentar, Patzy.
Abrazos!!!