lunes, 5 de abril de 2010

El Bando de la Huerta.

Mañana se celebra en Murcia el Bando de la Huerta dentro de la Semana de Fiestas de Primavera.

Un poco de historia:
El origen del Bando se remonta a nada menos que 159 años, sin embargo, ha salido a la calle en unas 130 ocasiones, en diversas etapas, con sus correspondientes paréntesis.


Barraca de la huerta murciana.
Autor: Kaulak.
Murcia, hacia 1895.


Fiesta murciana.
Programa de mano.
1923


En 1851, unos churubitos (señoritos) que se reunían en la botica de Rubio que abría sus puertas en la calle Vidrieros en San Antolín, acordaron darle vida al carnaval organizando unos festejos que serían el Entierro de la Sardina y el Bando de la Huerta.

Aquel grupo estaba integrado por el cura
Miguel Ortega, el boticario Miguel Rubio Arróniz, el médico Juan Antonio Serrano Hernández y el estudiante y panochista Joaquín López, que se vería acompañado en futuros bandos por el ingenio de otros como Pedro Aceña, Juan Esbry o Ricardo López.

Así que, en realidad, el Bando nace como un pretexto para la diversión de gente acomodada, diversión en la que se caricaturizaban expresiones y costumbres de las gentes humildes de la huerta y donde no se regateaba en exageraciones e incluso burlas sobre el modo de hablar de aquellos que acudían a la ciudad a vender sus productos y realizar compras.


En la primera etapa, que va de 1851 a 1865, el desfile salía de la plaza de toros de San Agustín, en San Andrés; se celebraba por la mañana y estaba ligado al carnaval. Si bien tuvo un buen comienzo, poco a poco fue perdiendo fuerza y desapareció durante un periodo de diez años.



Retrato de un huertano.
Autor: Cristóbal Belda.
Murcia, hacia 1930.


Cartel Fiestas de Primavera.
Autor: J. Beltrán.
1935

Entre 1876 y 1879 se vuelve a recuperar, gracias al esfuerzo del periodista Martínez Tornel que criticaba entonces los numerosos bandos panochos que malos aficionados escribían, tildándolos de zafios, groseros y poco adaptados al dialecto murciano.

En esta segunda etapa la burguesía cede algo más de protagonismo a los huertanos que, a su vez, aprovecharon la oportunidad para ironizar sobre las costumbres de la ciudad.


La noche del 14 de octubre de 1879 se produjo la terrible riada de Santa Teresa con pérdidas terribles en vidas humanas (más de 700 muertos), en ganado (22.000 animales) y la destrucción de cientos de casas que dejaron sin hogar a miles de damnificados. Con semejante desastre gravitando sobre los ánimos y las vidas de todos, el Bando desapareció hasta caer prácticamente en el olvido durante veinte años.



Un rincón de la huerta.
Tarjeta Postal.
Murcia, hacia 1890.


Cartel Fiestas de Primavera.
Autor: C. Gómez.

1948.

En 1899 surgió un conato de resucitar el festejo pensando en incluirlo nada menos que dentro de las celebraciones del Sábado Santo, pero resultó un intento fallido.

Desde 1900 hasta la Guerra Civil el Bando no sólo consigue reaparecer sino que alcanza tal renombre que atraía incluso a gentes de otras localidades considerablemente alejadas como Cieza, Lorca o Cartagena.

Fue entonces cuando se desvincularon Bando y Entierro, de la mano de impulsores diferentes, claro está.
Díaz Cassou o Frutos Baeza son los panochistas preferidos del público con unos bandos ingeniosos y de gran comicidad que hacían las delicias de la gente.

Sobre el habla de la huerta murciana decía
José Frutos (Pepiquio):
'El habla huertana es dulce como el panal de la miel cuando platica de amores a la moza con su querer... No es lenguaje de burdel, sino mezcla del sencillo romance de pura ley y del habla vigorosa de aquel del pueblo aragonés...matizado con mil nombres que dejó el árabe con él...'



(continuará en Bando de la Huerta-II)

15 comentarios:

  1. Monsieur Enrique, que sorpresa!
    Estaba usted completamente desaparecido!
    Me alegra que vuelva usted por aqui, aunque no se si será para quedarse.
    Pero veo que siguen de fiesta en Murcia. Eso sí que es un simparar!

    Que lo disfrute usted mucho.

    Buenas noches

    Bisous

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  2. Encantado de estar de nuevo por estos lares, madame.
    Confío no desaparecer de nuevo. Por o menos durante una temporada.
    Y, tenéis razón, esto de las fiestas es un no-parar. Pero, las disfrutamos, eso sí.

    Un muy fuerte abrazo.

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  3. Cuántos datos que no conocía, y mira que soy viejo.

    Besos de la Fuensanta y míos.

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  4. Pero no tanto como el Bando, Antón.
    Qu'estás hecho un chaval.

    Por cierto ya me contarás como te las vas a apañar para hacer tus necesidades con los cucos, las enaguas y el refajo de huertana. Jejeje!

    Abrazo.

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  5. Hermano...Te has convertido en un rescatista de la memoria histórica murciana

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  6. Que lástima que hayan desaparecido las Barracas, por aquí apenas se ven como la huerta,poco a poco tambien va desapareciendo.
    Me alegro mucho de tu vuelta Enrique!!
    Un abrazo

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  7. Vaya sorpresa, Enrique! Vuelvo y me encuentro con tu vuelta. Un placer, como siempre, tus fotos y la historia que nos traes.
    Saludos.

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  8. Hola Alí.
    De eso se trata.
    De compartir algo de la Murcia que fue.

    Abrazo.

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  9. Hola Arena.
    Encantado de estar de nuevo por aquí.

    Un abrazo.

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  10. El placer es mío, amigo Xibeliuss.

    Abrazos.

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  11. ¡Bienvenido tu regreso al mundo de los blogueros! Te daba por desaparecido.
    Me encantan las fotos, sobre todo la de la barraca o choza de la huerta.
    Un saludo.

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  12. Encantado de recibir de nuevo tu visita, Cayetano.

    ¡Ay!, la barraca. Una construcción típicamente huertana y absolutamente desaparecida.

    Buen día.

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  13. Buscando antiguos carteles de las fiestas de primavera me he encontrado con tu blog..! que bonita recopilación de fotos y carteles..!!! me gustaría encontrar alguno más.. sabes donde.???

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