sábado, 10 de enero de 2015

Benjamin W. Botham, propietario de Music Hall.

Kaufmann Troupe.


Benjamin William Botham renunció a su carrera fotográfica en 1868 para convertirse en el titular de un Teatro de Variedades.
Todo empezó cuando en 1863 el almacén de vinos y licores de New Road se convirtió en un teatro de variedades, el Oxford Music Hall, con una efímera existencia, pues cuatro años más tarde fue destruido por un incendio.
En ese momento, Benjamin vio una oportunidad de negocio e invirtió en la construcción de un nuevo teatro al que bautizaría como New Oxford Music Hall.

Para su construcción contrató al arquitecto local Mr. Tuppen y al artista francés Antoine Dury para diseñar la sala y los decorados, incorporando el emblema del estudio fotográfico de Botham. Esta nueva sala abrió sus puertas el 6 de agosto de 1868. 

Anuncio a página completa aparecido en los periódicos de 1875.

Grabado victoriano del Oxford Music Hall.

Kitty Lord.

Lottie Collins.

Lottie Collins.

Lottie Collins.

Vernona Jarbeau y la pareja de cómicos Peter Donald & Meta Carson.

Familia de acróbatas.

Eugen Sandow.

El niño Farini.

Paul Cinquevalli.


Vesta Tilley.

Vesta Tilley.

Sam Cowell.

Topsy Sinden y Adeline Genée.

George Leybourne.

La aventura teatral de Botham fue un éxito comercial, pero alrededor de 1874 Benjamin cayó gravemente enfermo. La convalecencia fue lenta y finalmente, el 18 de diciembre de 1877, murió en su residencia del nº seis de Marlborough Place dejando viuda y cuatro hijos, dos varones y dos mujeres.


Después de la muerte de su marido, la señora Ellen Botham con la ayuda de sus dos hijos, Clayton Botham y John Botham, se hizo cargo de la gestión del New Oxford Music Hall.
Ella fue la responsable del teatro hasta que, a finales de 1881, fue acusada de negligencia tras la trágica muerte de un joven de quince años llamado George Smythe, fallecido a consecuencia del impacto de una bala de cañón del artista chino Ling Look en el transcurso de su actuación.

Lillian Russell.


Anuncio aparecido en el Brighton Examiner donde se enumeran las actuaciones del fatídico día.


El día del trágico accidente actuaban en el teatro un cantante tenor, Mr. Fred Craven, dos comediantes irlandeses llamados Perry y Caney, la señorita Flory StLouis, intérprete de canciones cómicas, un acróbata llamado Monsieur Zampi, y La Gran Salamandra china, el Señor del fuego, el cañón y la espada, Ali Ling Look.

Ling Look entretuvo a la audiencia del teatro mediante la realización de una serie de trucos aparentemente peligrosos que implicaban la ingestión de un largo bastón, frotarse una barra de hierro al rojo vivo a lo largo de su brazo desnudo, comer trozos de metal y beber aceite hirviendo. El punto culminante de su acto era tragarse una espada hasta la empuñadura y luego disparar un cañón en miniatura que se equilibraba en el mango de la espada. El proyectil que iba a ser disparado no era sino una bola apretada de papel.

Llegado el momento, Caroline Ling Look, su ayudante,  encendió la mecha del cañón que disparó la bola de papel.
El joven George que se encontraba en la parte alta del teatro, se asomó demasiado por la barandilla para ver bien el espectáculo y fue alcanzado mortalmente en la cabeza destrozándole la parte anterior del cráneo.

La sra. Botham que ya se hallaba muy enferma y en silla de ruedas, ni se enteró del accidente. Falleció al año siguiente y sus hijos asumieron la dirección del local hasta 1890.

Tras la investigación policial y el juicio, el artista chino Ling Look y su mujer Caroline fueron declarados no culpables del fallecimiento del joven.

Público en la parte superior de un teatro de la época.



8 comentarios:

  1. Gente de la farándula, cómicos, acróbatas, equilibristas, contorsionistas, trapecistas... Todo un mundillo de gente especial que se ganaba la vida exponiendo mucho a cambio de poco.
    Un saludo.

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    1. Hasta en el mundo de los cómicos habían categorías, Cayetano. Los de las fotografías eran los famosos, los que eran solicitados por todos los teatros de variedades.
      Un puesto por encima estaban los actores dramáticos, claro.

      Abrazos!!

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  2. Triste ocaso para el Music Hall. Muy lamentable.
    Pero, hablando de otra cosa, definitivamente las tallas que se llevaban sobre el escenario en cuestión de señoritas, no eran las mismas de ahora.

    Feliz tarde

    Bisous

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    1. Sí, madame. Fue un desgraciado accidente que a punto estuvo de llevar a prisión a los artistas y a la dueña.
      Las tallas eran bien distintas, sí. Cuestión de modas, supongo.

      Abrazos!!

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  3. Una publicación que no tiene desperdicios, querido amigo! Muy bien documentada, y con unas fotografías realmente maravillosas. Me ha encantado! Felicitaciones, y gracias por compartir! Gran abrazo!

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    1. Gracias, Patzy.
      Es una pequeña selección de artistas que se podían encontrar en los grandes teatros de variedades de finales del XIX. La mayoría de ellos considerados artistas de éxito.

      Abrazos!!!

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  4. Uno de los mayores entretenimientos del momento, y el más puntero, surgió gracias a una idea que en principio parecía alocada y que luego se demostró que era todo un acierto. Malabaristas, trapecistas, funambulistas, cantantes, bailarinas, payasos.. múltip`les espectáculos para entretener al público y alejarle de sus preocupaciones. Algo así como el fútbol de hoy día.
    Un saludo

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    1. Los teatros de variedades aunaban el espectáculo con la tertulia frente a mesas con toda clase de bebidas. Una mezcla de teatro cómico y circo con las comodidades de un gran bar.
      En Murcia, existe el llamado Teatro Circo (recientemente restaurado), un edificio que se llamó durante mucho tiempo Cine-Teatro-Circo porque allí se desarrollaban los tres tipos de
      espectáculos.

      Abrazos, Carmen!!!

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