Quizás las imágenes más famosas de Martha Holmes sean las
del pintor abstracto Jackson Pollock, tomadas en su estudio casero en East
Hampton, Long Island, Nueva York, para la edición de LIFE del 8 de agosto de
1949.
El artículo planteaba, seguramente buscando la polémica, una comprometedora pregunta:
¿Es Pollock el más grande
pintor vivo en los Estados Unidos?
Lo cierto es que, en esa época, el pintor era una especie de
icono para muchos artistas que veían en él a una verdadera estrella, el centro de
la modernidad neoyorquina. Pollock era para muchos el máximo representante del Expresionismo abstracto, alma del Action Painting, creador del Dripping.
Jackson
Pollock con Lee Krasner.
La serie de fotografías nos presentan al Pollock más íntimo
y familiar. Instalado en un entorno rural gracias a un préstamo de Peggy Guggenheim, una de las primeras en reconocerlo como gran artista.
En esta aldea
de Springs, Long Island compraron una casa Lee y Jackson. Pollock transformó el granero
en un gran estudio y empezó su etapa más creativa.
Su fama no paraba de crecer
y esto atrajo a la misma zona a pintores como Willem de Kooning y escritores como Kurt Vonnegut, Nora Ephron, Philip Roth y Joseph Heller.
Con su
vecino Nathaniel Edgar Talmadge de 84 años y su caballo Rowdy Kate de 21 años.
Jackson
Pollock con un vecino.
En la cocina secando platos.
Pollock admira las acuarelas de su vecina María Monteverdi, artista autodidacta.
Con el escultor Tino Nivola recién llegado a Springs.
Las siguientes fotografías nos muestran a Jackson Pollock en acción.
Esta imagen que muestra a Pollock en cuclillas, sobre un
lienzo aplicando una corriente ininterrumpida de esmalte negro con un
cigarrillo colgando de la boca, fue elegida en 1999 para aparecer en un sello de
correos de 33 centavos.
El Servicio Postal contrató al artista Howard
Koslow para que reprodujese la imagen advirtiéndole que debía eliminar el
cigarrillo de la boca por motivos de salud pública.
Pollock comentaba acerca de su manera de pintar:
"Mi pintura no procede del caballete. Por lo general, apenas tenso la tela antes
de empezar y en su lugar prefiero colocarla directamente en la pared o
encima del suelo. Necesito la resistencia de una superficie dura. En el suelo
es donde me siento más cómodo, más cercano a la pintura y con mayor capacidad
para participar en ella, ya que puedo caminar alrededor de la tela, trabajar
desde cualquiera de sus cuatro lados e introducirme literalmente dentro del
cuadro.
Se trata de un método similar al de los pintores de arena de los
pueblos indios del oeste. Por eso, intento mantenerme al margen de los
instrumentos tradicionales como el caballete, la paleta y los pinceles. Prefiero
los palos, las espátulas y la pintura fluida que gotea y se escurre, e incluso
un empaste espeso a base de arena, vidrio molido u otras materias."
Para todas las fotografías:
Autora: Martha Holmes.
Springs, East Hampton, Long Island, Nueva York. 1949
Autora: Martha Holmes.
Springs, East Hampton, Long Island, Nueva York. 1949
Algunas de sus obras:
The key. 1946
Shimmering Substance. 1946.
Number 14. 1948.
Number 8. 1949.
Lavender Mist. Number 1. 1950.
Number 18. 1950.
Autumn rhythm. Number 30. 1950
Number 7. 1951.
Blue Poles. Number 11. 1952.
Unformed figure. 1953.
[seguirá en Martha Holmes: Obesidad como problema]
Un método muy personal el de componer, pero muy cansado, siempre en cuclillas de aquí para allá. Y con riesgo de que la ceniza se le caiga encima del cuadro.
ResponderEliminarUn saludo.
Si se le caía la ceniza, supongo que la taparía y mezclaría con un buen chorro de pintura y santaspascuas. Jeje.
EliminarAbrazos!!
Veo que no soltaba el cigarrillo ni para fregar los platos. El riesgo que apunta Cayetano parece notable, y también el de alguna que otra quemadura.
ResponderEliminarFeliz día
Bisous
Fumador empedernido, sin duda. Aunque no olvidemos que en los años 40 fumar estaba bien visto. Incluso en los EEUU.
EliminarLas quemaduras no eran problema. No creo que nadie las distinguiese una vez acabado el cuadro. ;)
Abrazos, madame!!
Me encantan las fotografías antiguas, las tuyas están genial, te felicito por ellas.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias, María. Me alegro que te gusten.
EliminarSé bienvenida a este espacio.
Abrazos!!
Pienso que el sello pierde sin el cigarro, la verdad,comprendo los motivos, pero... igual si hubiera visto el sello antes que la foto...Es la fotografía que más me gusta, también la de la escena de secado de los platos y la de Pollock mirando las acuarelas de su vecina, ehco de menos una de la vecina mirando los cuadros de Pollock :)
ResponderEliminarUn abrazo, Enrique
A juzgar por las fotos, Pollock pierde mucho sin el pitillo, sin duda. Yo se lo hubiese dejado en el sello. Y la vecina en cuestión por lo visto empezó a pintar tras ver la obra de su ilustre vecino. O sea, que le gustaron los cuadros de Pollock.
EliminarAbrazos, Adra!!
Todo un carácter... Hoy en día, lo del sello con cigarrillo incluído hubiera sido visto como políticamente incorrecto y lo hubieran sustituído por una pajita, como hicieron con el bueno de Lucky Lucke...
ResponderEliminarSaludos!
Sí, que pena lo de Lucky Luke. Uno de los héroes de mi infancia junto con Astérix, Tintín y Mortadelo.
EliminarTerminarán convenciéndonos que la pipa de la paz de los indios era en realidad una rama de regaliz.
Abrazos, Charles!!
Las fotos de Martha Holmes, como siempre, muy buenas. En cambio, la pintura de Pollock, no es mi estilo favorito, pero en su momento fue la novedad+publicidad=éxito/moda….
ResponderEliminarEliminar el cigarrillo por “apariencias” es alterar una realidad pero hace parte del conjunto de estupideces impuestas hoy por los hipócritas para manipular a los sin criterios.
Un saludo!
Es cierto que ya funcionaba muy bien el marketing en el mundo del arte, pero también es verdad que surgieron de golpe muchas tendencias dentro del abstracto. Lo novedoso vendía mejor. Sobre todo si, como es el caso de Pollock, se apoyaba en teorías psicológicas y modelos artísticos ancestrales de los nativos norteamericanos.
EliminarLo del cigarrillo es solo un reflejo de la idiotez de los que mandan, Marga. Lo que ahora se llama postureo; no acaba con el problema pero queda bien para la galería.
Abrazos!!
Pollock era todo fuerza y acción. Su estilo artístico no seguía parámetros establecidos, ni reglas, sino que se guiaba por la intuición y las ideas surgidas en el momento. Y mucho de ello se puede ver en las fotos de Martha Holmes.
ResponderEliminarUn saludo
Pollock significó una ruptura novedosa con ciertos conceptos que parecían inamovibles. Sobre todo en lo relacionado con el acto de pintar más que con los resultados.
EliminarEl que Peggy Guggenheim lo protegiese gracias a las estupendas críticas que hizo Mondrián de su obra, también ayudó lo suyo.
Murió joven. Otro motivo para aumentar su fama.
Abrazos, Carmen!!
¡Yo pasé una etapa Pollock! Leí un libro sobre sus técnicas y me puse a probar algo parecido, con tinta goteante y pegamento (yo quería ser dibujante, no pintor). Pienso que quizás las fotos del libro eran éstas que nos presentas. Fue muy divertido - para mí, que lo hacía - pero creo que el resultado sólo tenía "valor" para mí, así que el "sarampión" se me acabó pronto.
ResponderEliminarAbrazos, Enrique
He visto dibujos tuyos, pero no pinturas. ¿Qué esperas a fotografiarlas?
EliminarEs verdad que debe ser divertido, pero a mí no me ha dado por ahí. Todavía. Seguramente porque ya realizamos esa y otras técnicas con los pequeñajos y los resultados seguro que son mejores que los que yo pueda obtener. Jejeje.
Abrazos, Xibeliuss!!