(viene de Nadar-I , Nadar-II y Nadar-III)
Desde 1857, Félix se interesa por la aerostación con el apoyo de su señora que le acompaña siempre en sus aventuras e incluso estuvo a punto de perecer en un aterrizaje de un globo en Hanovre.
Nadar trabaja enormemente.
Pionero de la fotografía aerostática, traza además los planos topográficos de París.
En 1861 traba amistad con Julio Verne y firma la patente del uso de luces artificiales en fotografía lo que le lleva a realizar impresionantes fotografías del subsuelo de París.
Su estudio se le hace pequeño y se muda.
En 1870 colabora para la República Francesa transportando en globos el correo entre París y las capitales provinciales durante la ocupación prusiana.
Organiza una compañía de Aerostación y se arruina. Nuevos cambios. Nuevos comienzos difíciles. No hay fiestas ni bailes.
Vuelve a las tabernas de París-la-nuit. Se relaciona con los impresionistas organizando el Primer Salón Impresionista en sus locales del Boulevard des Capucines.
(continuará)
Julio Verne (1828-1905)
Autor: Nadar.
París, hacia 1868.
Admirador de Nadar, hizo de él, bajo el anagrama de Ardan, el principal protagonista de De la Tierra a la Luna de 1865.
Autor: Nadar.
París, hacia 1868.
Admirador de Nadar, hizo de él, bajo el anagrama de Ardan, el principal protagonista de De la Tierra a la Luna de 1865.
Impresionante el tunel de las catacumbas, lleno de calaveras.
ResponderEliminarYo no serviria para viajar en globo, con lo que me mareo y el vertigo que tengo. En avion esta muy bien, pero solo de pensar en viajar en un globo me entran sudores!
Buenas noches, monsieur
Bisous
menudo personage! impresionante lo de los globos, Julio Verne, las catacumbas... no parece que hoy en dia se puedan dar personages así...
ResponderEliminarPrecisamente esta tarde, frente a una cerveza, comentaba con la Fuensanta que voy a buscar una litografía para mi estudio, que tiene las paredes en blanco. A ver si encuentro alguna reproducción tan buena como las de Honoré Daumier.
ResponderEliminarQué vida más ajetreada la de Nadar. Y qué amistades: el mismísimo Julio Verne. Es que el París de finales del siglo XIX y principios del XX era una maravilla. Personajes célebres que podías encontrar tras cada esquina.
ResponderEliminarSaludos
Pues yo, madame, tal y como están últimamente los aviones, casi que prefiero el globo.
ResponderEliminarUn personaje con una vida ajetreadísima y llena de vicisitudes. Digna de película, Mr Towers.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una litografía auténtica de Daumier debe costar una pasta, Antón.
ResponderEliminar¿Qué tal una fotocopia enmarcada?
Lo cierto, Carmen, es que Nadar conoció en París a todo el mundo que era alguien en la época. Él mismo era un personaje imprescindible. Todos querían tener un retrato firmado por Nadar. Era admirado y respetado.
ResponderEliminarBuenísimooooooo. me ha encantado tu blog. Te sigo!Un abrazo.
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