Así vendían su trabajo por plazas, calles, mercados y jardines los minuteros.
Bueno, en realidad, estos fotógrafos tardaban un poco más en entregar al cliente la fotografía. Pero merecía la pena esperar para tener, por mucho menos dinero que en un estudio fotográfico, un retrato de calidad.
La fotografía ambulante, tan común en los albores de la fotografía, dio paso en pueblos y ciudades a los fotógrafos minuteros que, gracias a los avances en revelado y positivado de las placas, pudieron ejercer su trabajo sin la pesada parafernalia de sus antecesores. Les bastaba un cajón con el objetivo, las placas de cristal, los cartones donde se plasmaba el retrato, líquidos de revelado y algún cubo con agua; poco más.
Duro e ingrato trabajo que ha tardado mucho tiempo en ser reconocido artísticamente.
Eran los de sonria al pajarito, monsieur?
ResponderEliminarEntregaban las fotos mas rapido que el revelado de hoy dia. Solo las camaras digitales los aventajan.
Por cierto que el niño posando para la foto es para no perderselo.
Bisous
Efectivamente, madame.
ResponderEliminarEran de los que trataban de mantener la atención de sus modelos advirtiéndoles de la aparición de un pajarito del cajón de la cámara.
Abrazos.
La polaroid del pasado :)
ResponderEliminar¿Y el TQM ?
ResponderEliminarJajajajajajajajajaja.....
ResponderEliminarT.Q.M.
Hola buenas noches !!
ResponderEliminarComo no, todo un placer poder pasear por este otro espacio tuyo, que por lo que contiene, ya de momento, se ve que será igual de interesante que el que nos ha sido negado. Lamentable, pero por lo que comentas, no es recuperable.
Gracias por presentarmelo y seguiremos en contacto.
Abrazos,
Mercè (blauverd)