Pocas personas han tenido la fortuna de servir de modelo a tres generaciones de fotógrafos profesionales.
Johanna es una de ellas.Retratada por su padre, por su marido y por su hijo.
Autor: Fiedler Janòs.
Budapest (Hungría), 1919.
Autor: Zarànd Gyula.
Budapest (Hungría), 1938.
Autor: Gyula Zarand.
Budapest (Hungría), 1962.
Fiedler Janòs, Gyula Zarànd padre y Gyula Zarand hijo, una familia de fotógrafos húngaros de los que veremos más fotografías.
(sigue en
Fiedler Janòs, el padre de Johanna,
Gyula Zarànd, el marido de Johanna y
El hijo de Johanna: Gyula Zarand)
(sigue en
Fiedler Janòs, el padre de Johanna,
Gyula Zarànd, el marido de Johanna y
El hijo de Johanna: Gyula Zarand)
Qué curioso, monsieur. Tres generaciones de fotógrafos y una misma modelo. Cada uno aportó su visión, y el tiempo la suya.
ResponderEliminarBuenas noches
Bisous
Maravillosa Johanna, me encantan las tres fotografías. Magnífico documento, las tres edades.
ResponderEliminarBesos.
La historia de la fotografía encerrada en una persona. Interesante ver como evoluciona ésta, la moda y la persona en sí. Y todo dentro del circulo familiar...
ResponderEliminarNos dejas con las ganas de ver el resto.
Un saludo
La última foto provoca genera mucha tristeza, Enrique, no por la marca del tiempo sino porque a Johana no parece quedarle nada de la coqueteria ni de la curiosidad.
ResponderEliminarEsperamos las siguientes. Un beso
¡Ay! ¡Alma me ha robado el comentario! :)
ResponderEliminarSí: no es la edad, es la derrota (no sé si real, pero a mi es lo que me transmite)
Un abrazo, Enrique
Tres generaciones en una sola persona. La última me conmueve. Es triste.
ResponderEliminarUn saludo.
Y siempre sentada en una silla. Menos mal que ser modelo es descansao.
ResponderEliminarEl caso es que la fotografía corría por las venas de esta mujer, pues el gusto de su marido por este arte sólo podía provenir de ella.
ResponderEliminarSaludos
Gracias
ResponderEliminarMadame
Carla
Jürgen
Almalaire
Xibeliuss
Cayetano
Antón
Carmen
por vuestros comentarios.
Es una serie de fotos curiosa pero sí que es cierto que deja un poso amargo con la última fotografía.
Abrazos para todos
Fantástica serie, y, sí la última foto deja cierto poso de tristeza, pero sólo parcialmente, en ella se ve a una mujer abatida, cansada quizá, pero con una fuerza arrolladora, al menos eso me transmite a mí. Abrazos ;-)
ResponderEliminarEl paso del tiempo...impresionante.
ResponderEliminarUn abrazo Enrique
Absolutamente sorprendente. Parece una serie impresionista de retratos, en los que el tiempo es, en cierta forma, el único protagonista. Da mucho que pensar, la verdad.
ResponderEliminarSalud
Que cosa tan maravillosa y cruel es el tiempo...
ResponderEliminarSi os fijáis, la mirada perdida y pensativa la tiene en la primera y en la última, si bien en la última está teñida de tristeza.
Precioso.
Qué hermosas fotografías, muchas veces me gustaría haber vivido por aquellas épocas sólo para ser retratada por alguno de los grandes fotógrafos, era otra cosa totalmente diferente. Algún día tal vez me saque una foto simulando estar en otra época, con una puesta en escena que pueda corresponder a la época y hacerme un peinado de ese tipo también, jajaja.
ResponderEliminarGracias por la entrada, es genial!
Te mando un fuerte abrazo!
Flor
(Ojos Caleidoscopio)
:-)
ResponderEliminarpreciosas fotos.
ResponderEliminarpasate
Me alegra que te gusten.
EliminarSaludos!