Durante más de cuatro décadas, Tomás Lorente Abellán (conocido
reportero del diario La Verdad) anduvo por toda la Región de Murcia con su
inseparable cámara disparando a todo lo que se encontraba a su alrededor.
Era conocido exclusivamente por el nombre, tal y como firmaba todos sus reportajes: Foto Tomás.
Era conocido exclusivamente por el nombre, tal y como firmaba todos sus reportajes: Foto Tomás.
A continuación, algunas imágenes que forman parte del
recuerdo de mi infancia y de la de muchos murcianos.
Gentes y oficios que ya no
están por las calles de nuestra ciudad.
Guardacoches en Plaza Cetina.
Puesto de revistas de Dña. Angelita en las cuatro esquinas.
Organillero junto a los soportales de la Catedral.
Organillero.
Limpiabotas en la Trapería.
Afilador.
Lechero ambulante.
Para todas las fotografías:
Autor: Tomás.
Murcia. Hacia 1960-1966.
El otro día apareció un afilador por las calles de mi ciudad. Todo el mundo se arremolinaba en torno a él como si se encontrasen en un museo. Las madres explicaban el fenómeno a sus hijos. Fue algo muy curioso.
ResponderEliminarLas fotos de esos tiempos que ya se han ido resultan entrañables.
Feliz día
Bisous
Jeje. Sí tuvo que ser una escena digna de observar. Las madres explicando lo que era un afilador como si fuese objeto de museo.
EliminarY es que la verdad es que son ya muchos los oficios que han desaparecido.
Abrazos, madame!
Imágenes de otra época que algunos conocimos. Sólo faltan en esta colección los repartidores ambulantes de hielo a domicilio, con esas barras enormes; los vendedores de barquillos y los zapateros remendones que aprovechaban para su pequeño negocio el cubículo formado por el hueco de la escalera en cualquier bloque de vecinos. A lo mejor tenemos suerte y nos sorprendes algún día con alguna foto de ellos.
ResponderEliminarUn saludo.
Es verdad, esos que nombras también eran habituales de las calles hace años.
EliminarSí que hay fotos de ellos, Cayetano. Ya buscaré, ya.
Abrazos!
PD: Sí que es curioso eso de los zapateros. Siempre se instalaban en lugares minúsculos, rodeados de zapatos y de ese olor tan especial de la cola para pegar las suelas y el tinte para disimular los apaños.
Parecen de una peli neorrealista... Iba desplazando las imágenes y pensando en "Ladrón de Bicicletas" imagina cuando he llegado al afilador y al lechero :D
ResponderEliminarUn abrazo, Enrique
No estaba previsto que pensases en las bicicletas, pero ahora me alegro haberlas dejado para las últimas. Jejeje.
EliminarA mí no me parecen tan antiguas las fotos, pero es cierto que rondan los cincuenta años. Ya ha llovido, ya. Bueno, en Murcia, poco.
Abrazos, Alma!
El lechero y el organillero son historia, pero todavía se ven afiladores (eso sí, en moto o en coche). Y hace poco vi un limpiabotas en la plaza de Santa Catalina.
ResponderEliminarPon más fotos de éstas, Enrique.
Un abrazo chillao.
Y los guardacoches ahora se llaman "gorrillas" y no te cuidan el vehículo precisamente.
EliminarBuscaré más fotos de Tomás, descuida.
Abrazos, Antón!!
Preciosas fotos! Son tan “reales”, son instantes de vidas, la vida de gente de una cierta época, en un lugar preciso, son páginas de historia llenas de nostalgia.
ResponderEliminarGracias, Enrique por compartir aquí parte de tu pasado y de tu gente!
Muchos abrazos!
Marga
Es así, Marga. Fotos de gente real, gente que veía yo casi a diario por las calles de mi barrio cuando iba y venía del colegio.
EliminarAbrazos!!
PD: Me alegra poder dirigirme a ti por tu nombre en lugar de llamarte enAteneo. Jejeje.
La fotografía es mágica! Nos permite atesorar porciones de nuestro pasado en imágenes. Uno les da formas a los recuerdos, pero es muy interesante poder confrontarlos luego con estos momentos más tangibles. Saludos, Enrique.
ResponderEliminarEn ocasiones los recuerdos se difuminan con el tiempo. Y es en ese momento cuando la fotografía nos ofrece la claridad de imágenes que nos falta. Personajes como el organillero o el guardacoches los veía casi todos los días. Con el apoyo de las fotos, el recuerdo se hace más vívido, más real.
EliminarAbrazos, Patzy!!
"A mí no me parecen tan antiguas las fotos..." ¡Coñe, ni a mí! Y, sin embargo, el tiempo pasa.
ResponderEliminarAdemás de entrañables son unas buenas fotos. Tomás sabía lo que quería.
Abrazos
Tempus fugit. Jejeje.
EliminarTomás sabía lo que hacía, sí. Muchas horas en la calle viéndolo todo a través de un objetivo.
Abrazos!!
En nuestra percepción acutal de crisis muchas veces decimos sin pensarlo que España sigue igual, peor si miramos estas fotos nos daremos cuenta de lo mucho que hemos cambiado. Sólo hay que ver al peculiar hombre de la bici con los cánataros de leche recién ordeñada. ¿Saben ahora los niños que sale de la vaca? Pues en las grandes ciudades seguro que no.
ResponderEliminarUn saludo
Fotos de un pasado reciente que para los niños actuales les parecen antediluvianas.
EliminarEn clase con mis alumnos de Infantil lo veo día a día. Cada vez hay que cambiar con más frecuencia las imágenes para actualizarlas.
Abrazos, Carmen!!
Buenos días, Enrique.
ResponderEliminarUna de las cosas que aprendí hace tiempo sobre fotografía es que lo que te da verdadera referencia del tiempo transcurrido es la indumentaria y los objetos que han caído en desuso. Cada vez que se rescata el trabajo de un fotoperiodista, una época renace. Gracias por hacernos ver cómo era Murcia hace no tanto tiempo.
Un saludo y disculpa por el retraso.
Gracias siempre a vosotros por pasar y comentar.
EliminarEs cierto que son esos detalles los que nos marcan el tiempo de las fotografías. Yo disfruto cuando me detengo observándolos.
Abrazos!!
gracias por poner las 2 fotos del organillero de murcia la primera foto es mi hermano cesar y la segunda foto es mi padre alonso y mi hermano atilano, un saludo.
ResponderEliminarEs un placer que la gente reconozca a los protagonistas de las fotografías.
EliminarTengo un gran recuerdo de tu padre.
Un cordial saludo!!
ME es grato que mucha gente de murcia me reconozca y me saluden por ser uno de los hijos de ALONSO el organillero de murcia, un cordial saludo.
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