Mujer con cámara.Autor: A. J. Davison.
EEUU, hacia 1880.
George Eastman House Collection.
EEUU, hacia 1880.
George Eastman House Collection.
Poca información he podido recoger del autor. Únicamente que A. J. Davison era un fotógrafo afincado en Hartford, Connecticut en E.E.U.U. que se dedicaba principalmente a la fotografía de estudio (en el 258 de Main Street) para tarjetas de visita y recuerdos tamaño postal.
He aquí otra de sus imágenes.
Joven atleta.Autor: A. J. Davison.
EEUU, hacia 1885.
EEUU, hacia 1885.
Monsieur, el joven atleta resulta de lo mas curioso. Hay que ver lo que cambian las modas!
ResponderEliminarMenuda guasita si ahora aparecieran en las olimpiadas con ese look.
Buenas noches
Bisous
Sí, madame. Desde luego que tendría guasa que salieran a la pista con ese aspecto.
ResponderEliminarBuenas noches.
Abrazos.
A mi lo que mas me llama la atención de estas dos fotos son los decorados, me recuerda a los dibujos animados.Son muy bonitas sobre todo la de la mujer.
ResponderEliminarUn abrazo y buenas noches Enrique
Un decorado que resulta ser el mismo en ambas fotos.
ResponderEliminarNo andaba sobrado el fotógrafo por lo visto.
Buenas noches, Arena.
Abrazos.
Jjejejej Sí, yo también me he quedado con la copla de los decorados. Y efectivamente, podría ser apoteósico ver a Usain Bolt con este equipamiento!
ResponderEliminarUn abrazo
La señora parece que ha utilizado la misma tela para su traje y para la cortinilla de la cámara.
ResponderEliminarBuen fin de semana.
El atleta tiene una pinta llena de ambigüedad con su camiseta fashion esculpida en el cuerpo y el pelito requetepeinado, con la estrellita en el pecho y las florecillas del decorado. Hace gracia ahora que lo vemos pasados los años.
ResponderEliminarUn saludo.
Para bien o para mal la "tramoya" o decorado como le dicen los colegas, es lo que ubica a la foto en una época. Al parecer para la gente de ese tiempo el paisaje de fondo era tan importante como la instantánea...Creo que debe ser para no perder ni un milímetro de la foto ¡Con lo caras que debían ser en esa época!
ResponderEliminarOtros tiempos, otras modas, Xibeliuss.
ResponderEliminarLo que no se puede negar es que el chaval estaba orgulloso de su condición de atleta.
Buen sábado.
Hola Antón.
ResponderEliminarQuizás tengas razón y la dama era la mujer del fotógrafo que aprovechó un retal del vestido para utilizarlo en la cámara. Quién sabe!
Abrazos de sábado.
Como le decía a Xibeliuss, hoy se ve rarito el personaje, pero la actitud es de lo más digna. Orgulloso de ser un atleta de competición.
ResponderEliminarAbrazo, Cayetano.
Hola Alí.
ResponderEliminarEra complicado en aquella época transportar el material fotográfico al campo. Así que mucho más sencillo era encargar una tramoya de aspecto campestre para el estudio, alejado de las inclemencias del tiempo y con todo lo necesario a mano.
Pasa un sábado divertido.
Estupendo blog, original y muy trabajado, me encantan las fotografías y las reflexiones al hilo.
ResponderEliminarBesos
Bienvenida, Carla, a este blog.
ResponderEliminarMuchas gracias por el amable comentario.
Un abrazo.
Que gracia!, si no lo dices, por la diferencia de iluminación no había notado que se trataba del mismo decorado.
ResponderEliminarMe gustan las dos, pero me quedo con la segunda, su tratamiento me resulta muy pictórico, además de por la pose y el tipo.
Saludos
No sé quién sería pero los personajes que retrata tiene entidad propia. Mérito de la personalidad de los retratados, pero también del retratador, ¿no te parece?
ResponderEliminarUn saludo
Este atleta sería objeto de numerosas burlas en cualquier competición de hoy en día...jajaja
ResponderEliminarUn gran blog el tuyo, Enrique.
Un saludo!
Pues sí, Jürgen, los decorados son el mismo. Quizás solo sea coincidencia. Y la pose del atleta es muy apropiada. En relajada tensión.
ResponderEliminarAbrazos.
Imagino, Carmen, que es mérito del fotógrafo conseguir que el retratado aparezca con personalidad propia. Experiencia desde luego a éste no le faltaría. Imagino que retrataría a medio Connecticut.
ResponderEliminarAbrazos de domingo.
Gracias, Pablo, por tu visita y comentario.
ResponderEliminarY sí, sí sería el hazmerreir de la pista, el pobre.
Saludos.